Especialistas del Instituto del Niño recomiendan jugar con ellos y abrazarlos.
Frente a los momentos de angustia y terror que los niños damnificados están experimentando a causa de los desastres naturales, especialistas del Instituto Nacional del Niño-Breña recomendaron a los padres a abrazarlos, jugar con ellos y destacar los valores de solidaridad que se requiere frente a la actual emergencia.
Hilda Serpa, jefa del departamento de Salud Mental de dicha dependencia, sostuvo que es fundamental que los padres o madres tengan contacto físico con sus hijos para calmar su angustia y su dolor generado por haber sido testigos de los daños que han causado los huaicos y desbordes de los ríos.
En declaraciones a la agencia Andina, Serpa explicó que los niños, principalmente de 3 a 6 años de edad, experimentan mucha angustia, miedo, terror y episodios de pánico, que se manifiestan en un cambio de su conducta y de sus ritmos biológicos.
“Ellos no nos pueden contar con palabras, pero si a través de la conducta. Pueden estar más inquietos, más movidos, agitados o simplemente muy calladitos o tranquilitos. Pierden sueño, apetito, se muestran irritables y lloran”, manifestó la especialista.
Dijo que otra manifestación de afecto para estos niños es que los padres o madres de sienten a conversar con ellos, les cuenten cuentos, jueguen con sus hijos o los arrullen para que puedan dormir.
“Los adultos deberíamos proteger los espacios lúdicos en estos momentos, permitirles jugar, participar del grupo, con cositas sencillas como la chapadita, la pelota o el corretear simplemente”, recalcó.
Alertó igualmente sobre el temor y angustia que estos eventos naturales están generando ente los niños que no son damnificados, pero que los han visto por televisión.
En estos casos, Serpa recomendó a los padres no exponer por mucho tiempo a sus menores hijos frente a las noticias que se difunden en la televisión y, en todo caso, rescatar los valores de solidaridad y de ayuda a los damnificados.
(FIN) LIT
Publicado: 22/3/2017