La popular actriz Laly Goyzueta, conocida por su participación en las recordadas teleseries “Mil oficios” y “Así es la vida”, también es una de las personalidades que apoyan la campaña “Infancia sin castigo, infancia sin violencia”, impulsada por las organizaciones de niños y niñas y el INFANT (Instituto de Formación de Adolescentes y Niños Trabajadores).
“Esta campaña es importante porque nuestros hijos son el futuro del país. Ellos deben tener la autoestima adecuada para sentirse valiosos. Cuando les decimos que lo que hacen no vale o no sirve, los vamos dañando. Y creamos un niño que se siente culpable de todo, que se siente inútil”, expresó la actriz.
Goyzueta manifestó que una de las consecuencias del castigo hacia los niños “es crear seres faltos de amor, que cuando sean grandes replicarán lo mismo con sus hijos”. También recomendó a los padres “tener ese compromiso de enseñarles con ternura y amor, para que nuestros hijos sepan dar lo que reciben y sean personas de bien en el futuro”
“A veces me puedo desesperar, pero después recuerdo que tengo que contenerme y andar por el camino más difícil, de más paciencia, porque al final va a dar mejores resultados. Como madre, quiero lo mejor para mi hijo, por eso evito los gritos o miradas de reprobación que a veces damos las mamás, porque eso también daña su autoestima”, sostuvo Goyzueta, quien resaltó que el diálogo entre padres e hijos es importante.
Al mismo tiempo, la actriz indicó que los padres tienen la obligación “de pedir perdón a sus hijos cuando no hacemos las cosas bien”. Aseguró que hacer esto “no nos quita autoridad, porque somos seres humanos con errores y nuestros hijos también nos pueden corregir”.
Finalmente, indicó que la violencia contra los niños genera que busquen “a la primera persona que los trate bien, que en muchos casos son malos amigos”, y que los padres deben tomar conciencia “de que si no damos cariño a nuestros hijos, lo buscarán en otro lado y con la gente equivocada, que los llevará por mal camino, con consecuencias terribles”.
PRENSA INFANT